¡Ahora resulta que muy preocupada!
Y esto es el pan nuestro de cada día cuando la gente alcanza sus metas de salud, específicamente de PESO.
La gente a nuestro alrededor comienza a hablar de ¿Cuánto más vas a bajar?, ¡Ya detente!, ¡Ya te ves demacrada!, ¡Ya es una exageración lo que estás haciendo!, ¡Deberías comer más!, ¿Ya puedes comer de todo? Y hasta los atrevidos que te dicen: ¡Sube un poquito y te verás mejor! JAJAJA , y así me puedo seguir con una serie de consejos NO PEDIDOS.
Tengo una amiga que se llama Gitte y tiene la mejor respuesta para consejos no pedidos: “Si tu consejo no viene acompañado de un cheque, con buen monto y con fondos. ¡NO ME INTERESA!”
Y sí, señoras, señores, mamás, papás, tías, tíos, hermanas, hermanos, amigos, amigas, mejores amigos…
¡NO OPINEN SOBRE EL PROCESO DE PESO Y TALLA DE ALGUIEN!
Ahora resulta que estás MUY preocupado por saber hasta dónde llegará la persona. Y cuando la viste con exceso de peso, pasada de carnes, con obesidad, con un cuerpo que había perdido su forma y en TREMENDO RIESGO DE SALUD… ¡JAMÁS le dijiste nada! Nunca te acercaste a ella desde el AMOR para externarle TU preocupación por su salud.
OJO, no hablo de crítica, no hablo de señalamientos, no hablo de bullying. Hablo del AMOR, de esa preocupación sincera.
Peroooo, cuando “la gordita” ya no es “la gordita” y se transforma en su verdadera personalidad, fuerte, vibrante, atractiva, todos la voltean a ver, todos la admiran por el buen trabajo que ha hecho, todos desearían tener una fracción de su voluntad. ¡TODOS QUIEREN DETENERLA!
¡ALTO!, ¡FUERA DE AQUÍ CON TU MAL VIBREO! ÚCHALA, PA’ FUERA….
- ¿Te has preguntado lo que ella tuvo que pasar en su proceso?
- ¿Te has preguntado cuántas lágrimas derramó por sentirse gorda, fea, no querida?
- ¿Te has preguntado cuántas lágrimas derramó cada que tenía que cubrir su cuerpo en túnicas, porque NADA le quedaba?
- ¿Te has preguntado cuántas veces te vio comer a ti ese pastel tan delicioso y ella siguió con su ensalada?
- ¿Te has preguntado todo el tiempo y recursos que le ha invertido a su proceso?
- ¿Te has preguntado cuántas veces estuvo a punto de mandar todo al diablo y se sostuvo de donde pudo, y segurito de tu mano no fue?
- ¿Te has preguntado si ella YA SE RECONOCE DIFERENTE?
- ¿Te has preguntado si ella hoy ya vive en paz con su cuerpo?
- ¿Te has preguntado si ella hoy ya es feliz con su cuerpo?
No ¿verdad?, seguro no te lo has preguntado, porque solo te has quedado juzgándola y es más fácil venir a “aconsejarla” cuando nadie te ha pedido tu opinión.
¿Sabes? No lo hagas… ¡DETENTE!
En lugar de cuestionar a la persona que ha vivido una transformación ABSOLUTA…
- ¡Felicítala!
- Dile qué tan orgullosa te sientes de ella
- Exprésale lo hermosa que se ve
- Empodérala en su fuerza
- Exhórtala a seguir cuidándose
- Impúlsala a mantenerse en su nueva versión
- Acompáñala en su proceso
¿Sabes? Quienes hemos caminado el duro proceso de salir de la obesidad necesitamos MUCHO amor, MUCHA compasión, MUCHA solidaridad, MUCHA gente que crea en nosotros… porque el bajar de peso no significa que ya gané, significa que mi camino apenas está comenzando, significa que libré una batalla, pero que me quedan muchas por recorrer, porque el sobrepeso, la obesidad, es una enfermedad. Sí, seguro no lo sabías, y que es muy fácil regresar a ella si la persona pierde el rumbo.
Especialmente en estas Fiestas Navideñas de tanto antojo, festejo, comidas especiales, convivios, cada que veas llegar a esa persona que transformó su vida este año, que bajó de peso, que recuperó su salud, que es otra versión de sí misma. ¡NO LA JUZGUES!, ¡NO LE OFREZCAS TENTACIONES!, ¡NO LE DIGAS “QUÉ TANTO ES TANTITO” !, ¡NO LE DIGAS “SOLO POR HOY Y MAÑANA REGRESAS”!, NO.
Al contrario ¡CELEBRA CON ELLA! ¡CUÍDALA! ¡RECUÉRDALE PORQUÉ LO HIZO! ¡MANTENLA FIRME! Te aseguro que permanecerás en su corazón por siempre y ahí sí, quizás algún día, puedas tener más información para opinar.
Con amor,
