06 de febrero 2019

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Febrero 06

Rehaciendo tu propio mundo

La biblia dice que para la creación solo se necesitaron 6 días para hacer el mundo. Nos llevará un poco más de tiempo rehacer el nuestro. Pero podemos comenzar donde lo hizo el espíritu declarando que habrá luz para iluminar nuestro viaje de autodescubrimiento.

La tradición enseña que esta luz está dentro de cada uno de nosotros. Los cuáqueros o miembros de la sociedad religiosa de amigos, son un ejemplo perfecto de personas que manejan el delicado equilibrio de la vida en el mundo, pero que no le pertenecen. Esto se debe a que se niegan a segmentar sus vidas en lo sagrado y lo secular. En cambio, los cuáqueros creen que todas las experiencias diarias de la vida son de naturaleza espiritual, desde preparar una comida familiar, hasta protestar por la política. El escritor británico George Gorman ha observado que “La esencia de la espiritualidad cualquiera es la certeza de que todo lo que hacemos tiene un significado religioso. No es separarnos de la vida, sino entrar profunda y plenamente en ella”.

La simplicidad es el hilo común que une las vidas, las casas y el vestido de los cuáqueros. Su servicio de adoración semanal o reunión es una meditación silenciosa. El ritmo, la reverencia y la reflexión son sus señas de identidad. Estas piedras de toque pueden ayudarnos a la vez que intentamos rehacer nuestro mundo personal.

Restaurar un sentido del ritmo en nuestras vidas es el primer paso. ¿Cuánto ritmo tienes en tu mundo personal? Los niños no son los únicos que necesitan la hora regular de acostarse, las comidas y los momentos de tranquilidad. Sus madres también lo hacen. Piensa en el ritmo constante y tranquilizador del mundo natural: el flujo y reflujo de las mareas, el ciclo recurrente de las cuatro estaciones, las fases mensuales de la luna y la progresión diaria del día a la noche. El ritmo también debe ser la piedra angular de nuestro mundo personal. Todos llevamos vidas ocupadas, algunos más frenéticos y agotados que otros. Necesitamos aprender donde trazar la línea y cómo decir “no”.

Hoy, esté dispuesto a reflexionar en silencio sobre el papel que juega el ritmo en tu vida diaria. Tu corazón siempre te dirá qué está funcionando y qué no. Restaurar el ritmo a la forma en que manejas tus asuntos puede traerte alegría y una sensación de bienestar que te cuidará y te mantendrá cuando las preocupaciones del mundo no puedan ser dejadas atrás.

(Inspirado en: Simple Abundance: A Daybook of Comfort and Joy, Sarah Ban Breathnach. 1995, Editorial Grand Central Publishing)

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