¡Otra forma de ver el mundo!
Antier comencé con mis primeros parados de cabeza en mi clase de yoga. Me encantó descubrir que hay una nueva forma de ver el mundo y que el peso no cae sobre mi cabeza, sino sobre mis hombros. Y que como todo en la vida, se requiere de mucho balance para mantener el equilibrio.
Todavía quedo arqueada y no tan derechita, ese será mi primer paso a perfeccionar y el segundo será hacerlo sin apoyo de pared (que para lo que más sirve, es para perderle el miedo a irte de “boca – espalda”)
Pero lo importante es perfeccionarte, intentarlo mil veces. Antier lo hice con ayuda de mi maestra de yoga Ada Carrillo, hoy lo hice solita. Y así es todo en la vida, hay que intentar mil veces de ser necesario, hasta dominar lo que te mueve, lo que te apasiona. Y recuerda, es tu camino, el de nadie más.
[facebook] [retweet][twitter name=”name”][/retweet]