¡Solo así entiende la gente!
Sí, en definitiva hoy descubrí cuánto de mi tiempo lo invierto en redes sociales. Y me salvo con una excusa “ahí está mi trabajo” pero bueno… hay que ser completamente honesta para aprender de esta “catarsis de energía” que el día me ha dejado. Sí, como alcohólico sin su pachita, como dependiente sin su toquecín…
Pase por este ciclo de sentimientos, no sin antes hiperventilarme porque esto NO DEPENDÍA DE MÍ…
- ¡No puedo poner ningún post! Oh Diosss…. ¿Y ahora qué voy hacer? ¿Cómo voy a dar seguimiento a mis alumnas? ¿Cómo voy a enseñar mi trabajo? ¿Cómo la gente se va a inscribir a mis talleres o programas?
Decidí “relajarme” y enfocarme en otra cosa, ya que tenía mucho trabajo… Y como le quité la atención a eso, contesté lo que pude cuando FB me dejó, la gente llegó y se inscribió… Una vez más la teoría se comprueba, a donde centras tu atención, es lo que te llega.
¿Pleitos? Para nada… cada uno seguro estaba viviendo su propio “infiernito”, jajaja.
- Tengo muchos mensajes que contestar y no puedo hacer. La culpa “¡Van a pensar que no me interesa!”. Tranquila, nadie está pensando eso, porque están igual que tú, ja… te das cuenta, ¿cuánto nos juzgamos sin razón alguna y queremos ser totalmente rígidos con nuestro pensamiento y andar? A ver, cuántas veces dejas sin contestarle a la gente, ¡NUNCA! ¡Hoy es una excepción! ¡Vívela!
- Una y otra vez, puchando todos los botones de mi computadora y celular para ver si jalaba… mmm, no. “No por mucho asomarte al metro, éste va a llegar antes” en efecto, no por darle refresh mil veces, esto se iba a arreglar antes para mí, me toca esperar como a todos, así que lección aprendida… ¡Aprende a esperar! un té, un café, nooo, ya sé… TRABAJAR 100% enfocada, sin distracciones.
RESULTADOS:
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Clases en video completamente grabadas porque mi atención estaba ahí.
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Un programa nuevo, totalmente terminado, porque mi atención estaba ahí.
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Una comida larga y deliciosa con mi familia. Si, pelando camarones de uno en uno, porque no tenía la “prisa” de venir a contestar… cada que lo intentaba me decía, “regrese más tarde” en otras palabras.
Entonces, ¿qué aprendí hoy?
Que muchas cosas en la vida no dependen de mí y eso no es malo, solo hay que saber enfocar la energía y SOLTAR, cada quién que resuelva lo suyo.
Esta vez le toca a Don FB.
Evalué a dónde dedico la mayor parte de mi tiempo… a revisar redes sociales con la excusa de que es mi trabajo, en lugar de asignar horarios para ser más puntual con mis actividades y tener más tiempo para todo. Si yo viviera con la organización de hoy, literal, otro gallo cantaría, para mi equipo y para mí. En realidad a todos nos cantaría otro gallo porque no nos distraeríamos tanto.
Entendí que las redes sociales son maravillosas, nos acercan, nos permiten trabajar, nos dan muchas oportunidades, pero también les damos por decisión propia mucha de nuestra paz mental del día con día.
Así que hoy, en esta tarde, estoy disfrutando lo que SÍ puedo hacer y soltando lo que NO puedo hacer… reconociendo que como todo en la vida, mucho no depende de mí, lo que SÍ depende lo hago y lo hago lo mejor que puedo, lo que no, ya llegará su momento, su tiempo y su orden Divino para hacerlo.
Y a eso, a eso se le llama LIBERTAD… Y realmente hoy me ha gustado ser libre.
Con amor,
