¿Son tus metas o las de alguien más?
No sé si les ha pasado en algún momento de su vida, darse cuenta que están persiguiendo las metas de alguien más, pero no las suyas. ¿A qué me refiero con esto? a que de repente te pones a dieta rigurosa porque quieres estar igual de flaca que tu hermana, empiezas a tratar de seguir una alimentación “paleo” porque viste que a tu comadre le funcionó, ahora cambias a llevar una dieta vegana porque viste a una chica con un cutis precioso y quieres estar así, empiezas a hacer pesas y a no salir del gym porque te reencontraste con la amiga de la secundaria y al verla fuerte y marcada, pensaste que esa era la solución a todos tus problemas…
No sé si me explico bien, pero a lo que me refiero es que de repente nos vemos viviendo situaciones que NO son nuestras, experiencias que ni nos gustan y, al contrario, nos generan estrés, por el puro hecho de encajar en la “sociedad”. Y dejamos de lado eso que queremos, que nos hace feliz. En el peor de los casos, nos habrán hecho perder un tiempo valioso de nuestra vida, porque ni avanzaremos ni nos quedaremos con eso porque no nos pertenece.
Si lo tuyo es correr, bailar, nadar, tejer, pintar, hacer fotografía, etc… trabaja en TUS sueños. No te permitas dejarlos de lado. No te des permiso de olvidarte de eso que te hace esforzarte todos los días un poco más. No dejes que lo que a TI te gusta pase al cajón del olvido, porque alguien dice que es mejor hacer X que Z.
Mientras tus sueños te lleven por un camino de felicidad, te den lo que tú quieres, te impulsen, te muevan, te hagan ser una mejor versión de ti misma, bien vale la pena luchar por ellos.
Es muy fácil engancharse en la vida de los demás pensando que eso es lo mejor y lo perfecto para nosotros, cuando la realidad es que no es así. Lo perfecto para ti, es lo que deseas con tu alma.
Y esto es un tema que va más allá, por ejemplo, cuando elegimos una carrera porque nuestro papá estudió eso y a nosotros en realidad nos gusta otra cosa. Cuando vamos a un restaurante y pedimos lo que nuestras amigas pidieron no vaya a ser yo la de las elecciones gordas, cuando tenemos ganas de bailar esa clase de zumba que amamos y llega la amiga y nos dice, “¿zumbaaa?”. No… eso no sirve. “¿Quieres tener buen cuerpo? has pesas”… y así vamos viviendo el día a día, haciendo lo que los demás sugieren que es lo mejor para nosotros.
Hace justamente 2 semanas, yo decidí que no quería pasar un día más de mi vida haciendo cosas que a otros les parecen interesantes y espectaculares, pero que en realidad a mí no me mueven. Y es muy válido tener aspiraciones, soñar con ser mejores, con lograr mejores resultados. Pero, por favor, parte siempre de que eso sea algo que te mueva a tí, no al de enfrente.
En cuanto comencé a aplicar ese cambio tan sencillo en mi vida, ¡uff!, las cosas cambiaron. Cero estrés, cero presión, fluyo, disfruto cada cosa más de las que hago. Porque, ahora sí, voy a dar el todo por el todo, pero por algo que YO quiero, no por el sueño de alguien más.
Con amor,
Samia
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