Nota a Mí Misma

Samia Cruz/ junio 10, 2015/ Blog, Confesiones, Tocho morocho/ 0 comments

nota-a-mi-misma

Durante años mi mayor ilusión era que mis Padres se sintieran orgullosos de mi, que todo lo que hiciera les causara esponjarse como pavo real. Después, le sume al factor padres el factor esposo. Quería que mi amado Nacho sintiera siempre que era el más afortunado y después se sumaron mis hijos, tenían que tener LA mejor mamá. Lo mismo, que se sintieran muy orgullosos de tenerme.

El día que descubrí que estaba a punto de la muerte por mi obesidad, descubrí que de nada había servido querer o trabajar arduamente por hacer que todos los demás se sintieran orgullosos de mi, si yo no había hecho nada por estar orgullosa de mi misma.

No sé si me expliqué. Sí, me sentía orgullosa por mi desempeño en mi trabajo, porque me buscaban mucho para ofrecerme empleo en diferentes empresas, porque me aceptaban en las escuelas en donde quería estudiar, porque tenía todo lo que yo podía desear a mi edad, pero no me tenía a mi.

¡BOOOM, CATA PLOOM! Fue un golpe muy bajo esa revelación.

¿En qué momento había perdido mi brújula? ¿En qué momento puse a todos antes que a mi?. Así que decidí cambiar. Cambiaría mi forma de comer, pero tenía que cambiar la forma en la que yo me veía y me relacionaba conmigo misma.

Y desde ese día juré que no habría día alguno en que yo no hiciera algo para sentirme YO orgullosa de MI MISMA. Y son ejemplos tan sencillos como tan aterrizables.

Me siento orgullosa cuando:

  • A pesar del cansancio que tenga, voy a entrenar.
  • Aun cuando el Coach Omar se dé la vuelta para entrenar a otra persona y yo ya esté tronada, cumplo las series que me corresponden.
  • Aunque el Coach Fher no me vea correr, planche la pista lo más parecido a lo que él mando de entrenamiento
  • Cuando respeto mis compromisos conmigo misma. Si dije “no voy a comer chocolate”, es no y punto.
  • Cuando me obligo a irme a dormir temprano para descansar mis horas necesarias.
  • Cuando, pudiendo salir a comprar comida, prefiero cocinar algo rápido, pero comer lo que yo preparé.
  • Cuando pese a los augurios buenos o no tan buenos de la gente, he podido descubrir mi vocación fuera de una oficina, de un glamour ejecutivo, de un sueldo fijo. Hoy soy libre y eso me hace sentir tan orgullosa de mi.

Así que, a partir de hoy, quiero que te propongas volver a sentirte orgullosa de ti misma.

  • Por lo que haces por ti.
  • Por cómo llevas tu vida.
  • Por las decisiones que has tomado pensando en ti.
  • Porque trabajas de sol a sol por eso que para ti es importante.
  • Porque estás viviendo TU vida, no la de los demás.
  • Porque eres , no la copia de alguien más.

Y, mis preciosas, el día que empiezas a sentir ese orgullo, a partir de ese precioso instante. Nadie, nadie podrá detenerte y tendrás una brasa encendida cada día de tu vida que te ayudara a caminar en el frío, en el calor, en la luz, en la obscuridad, en el amor y en el desamor.

Abrazos,

Samia

[facebook] [retweet][twitter name=”name”][/retweet]
Share this Post

Leave a Comment