Mi bolsa de salvación
Hace algunos años, cuando mis hijos eran bebés, yo siempre cargaba unas súper pañaleras armadas con todo, bajo la filosofía de “por si acaso” y, gracias a Dios, jamás me faltaba nada. Era la típica mamá que podía sacar de un apuro a otra mamá.
En mi camino de aprendizaje al bajar de peso descubrí que yo debía viajar con mi “pañalera saludable”. En este caso la bauticé como “bolso de salvación”. Y tú te preguntarás ¿porqué de salvación? y mi respuesta es clara: porque en esta bolsa van incluidas las cosas que me ayudan a permanecer en mi estilo de vida saludable.
Yo vivo bajo una filosofía de alimentación “clean”, limpia, con alimentos saludables, evitando los conservadores, químicos, cosas procesadas. Claro que me doy mis gustos porque soy un ser humano que tiene antojos y que me gusta disfrutar la vida. Pero como sé el sacrificio, dolor, subidas y bajadas que me costó llegar a mi peso saludable, es que valoro cada salida y cada elección de alimentos que hago. Pero sobretodo hoy sé el daño que le hago a mi cuerpo cuando mis decisiones no son las más inteligentes y si cuido otras cosas materiales, pues qué de menos que no cuide mi propio cuerpo.
Algo que cambié, por ejemplo, fue que antes me preocupaba por lo que “valieran” en calorías los alimentos que consumía. Hoy me preocupo porque tengan un valor nutricional, porque le sirvan a mi cuerpo, porque vayan con mi filosofía de vida y como cuando uno sale de su zona de confort que es su casa, las decisiones se vuelven complicadas entonces es que me inventé mi “bolso de salvación” y es el que utilizo en el cine, en las piñatas con mis hijos, en eventos donde sé que no habrá opciones de comida saludable tan al alcance como en un viaje.
Mi bolso de salvación tiene siempre agua simple. En casa todos tomamos mucha agua, mis hijos lo primero que hacen en una reunión es ir y buscar de mi agua, así que en mi bolso siempre llevo agua para todos. También puedes encontrar semillas. Ya las traigo en porciones, sé que una porción de grasa es igual a 10 almendras, así que las traigo ya divididas. También puedes encontrar fruta, manzana, pera, mandarinas. Me gusta igual llevar fruta seca, arándanos SIN azúcar, pasitas o mis amados “cacao nibs”, que son trocitos de cacao, que me quitan el antojo de un chocolate. Son crujientes y me encantan.
Como en mi alimentación limito a su máxima potencia el gluten, pues procuro igual traer algunas galletitas de arroz, que son muy bajas en calorías, me entretienen porque son ricas y realmente disfruto su sabor. Y desde que se inventaron los atunes en bolsita, pues igual son una gran opción para cuando sabes que tienes un día complicado y no sabes si podrás comer a tus horas o que puedes comer, traer una bolsita con un tenedor desechable puede ser de gran ayuda.
Todas estas cositas nos brindan confianza, ya que sabemos que, en caso de necesitarlo, ahí tenemos comida que nos gusta, lista para comerla en dónde sea. Nos da la paz mental de no estarnos preocuparnos por no comer a nuestras horas. Recordemos que un cuerpo sano, debe tratar de evitar al máximo el estrés. El estrés nos genera cortisol y el cortisol se nos va a la grasa. Así que, si de por sí la vida es estresante, mejor controlemos lo que sí podemos controlar como es el caso de la comida.
Con amor,
Samia
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Me encantan tus ps, pero sobre todo este se me hace muy practico
Muchas gracias Teresa!!!
Un abrazo
Hola Samia,
Te felicito, woooow todo súper interesante, amiga, donde consigo y de que marca lis arándanos sin azúcar?
¡Muchas gracias querida Dolors!
Los arándanos SIN azúcar los compró en una tienda que se llama Xilu (Creo así se escribe) y esta ubicada en la calle de Morelia no. 60 Col. Roma.
Un abrazo fuerte,
Samia
Hola, me puedes decir donde consigo los trocitos de cacao, me encantan tus post y poco a poco he ido aprendiendo de ellos. Gracias por compartir.
Hola Lupita!!!
Los trocitos de cacao los encuentras en tiendas orgánicas o bien en algunos mercados luego los tienen en dónde venden “materias primas”
Un abrazo