Agárrate tan fuerte como mamá Colibrí
Esta mañana desde mi ventana, observaba a esta hermosa mamá colibrí cuidar de su nido, de su huevito. Ha sido todo un proceso verla armar su nido, buscar sus mejores hojas, ramas, para hacer el nido más “riesgoso”, pero a la vez más “fuerte y seguro”.
Es un deleite verla a lo lejos sin molestarla, porque me enseña cómo, cuando uno desea cuidar algo, no hay limitantes; incluso si estás pendiendo de la varita más delgada.
Su fuerza, su balance, equilibrio, su creatividad para construir su nido son únicas. Y cuando lo vi, solo pude decir a lo lejos: Aprenderé de ti…
- A agarrarme muy fuerte a mi FE
- A agarrarme muy fuerte a mis convicciones
- A agarrarme muy fuerte a mis procesos
- A agarrarme muy fuerte a mis deseos
Cada que quiera caer, flaquear, mandar todo a volar, te recordaré y recordaré que debo agarrarme muy fuerte, para ser salud física y emocional; agarrarme fuerte para mantenerme en la línea de llegar a mi propia meta personal.
- ¿Y tú, de qué estás agarrado hoy?
- ¿Te caes a la primera?
- ¿Desertas a la primera?
- ¿Abandonas el nido?
- ¿Olvidas de qué fuiste construido?