03 de febrero 2019

Diseño/ febrero 3, 2019/ Abundancia ilimitada/ 0 comments

Febrero 3

Descubriendo tu auténtico yo.

Una de las sorpresas que surgen cuando vislumbras tu auténtico yo es el descubrimiento que eres una mujer tan positiva y optimista. Ella siempre está sonriendo, ella siempre está tranquila, ella siempre es tranquilizadora, ella exuda confianza. Tú podrías preguntarte ¿quién es esta mujer?, ¿y ella se parece en algo a ti?

Sí y no. Esto es lo que eres en el interior. El verdadero tú. Si no actúas de esta manera todo el tiempo, es simplemente porque aún no has evolucionado a un plano superior de existencia. Ni yo tampoco. Marianne Williamson cree que esto sucederá cuando “abracemos a la diosa que reside dentro”.“Cuando una mujer se enamora de las magníficas posibilidades dentro de sí misma, las fuerzas que limitarían esas posibilidades tienen cada vez menos dominio sobre ella, escribe en “A woman’s worth”.

Pero de vez en cuando tenemos un destello de lo que es en este plano superior: en un día bueno; cuando hayamos dormido 12 horas, cuando nos elevamos a través de una reunión de negocios bien preparada, cuando encajamos en la ropa del año pasado, cuando hacemos una gran fiesta y todos se divierten intensamente. Cuando ocurren momentos como estos, tendemos a pensar que todo está bien en el mundo. Todo encajó en un lugar. Lo que no nos damos cuenta es que todo está bien con nosotros mismos. Estamos en el fluir de la vida y amándola. Estamos en nuestro lugar: esa alineación especial cuando la autenticidad y la realidad se funden en la totalidad. Pero ¿cómo podemos aprovechar esta fuente de energía espiritual más a menudo?, ¿cómo accedemos con mayor frecuencia al flujo de la vida?, ¿cómo aprendemos a vivir a todo?

La meditación ayuda. Así que largas caminatas, baños perfumados lavando nuestro cabello con calma y paciencia, sonreír a todos los que conocemos, ser amables con nosotros mismos, ver el amanecer o el atardecer, acariciar a un animal, jugar con un niño, tener un pequeño placer que esperar todos los días, ser agradecido.

Pero, sobre todo, estar abierto al cambio. Dándole la bienvenida. “Espera el tiempo. El tiempo se desarrollará y cumplirá su propósito” aconseja Marianne Williamson. “Mientras esperamos, no debemos quedar inconscientes. Debemos pensar y crecer. Regocíjate y sueña, pero arrodíllate y reza. Hay santidad en el aire hoy; estamos dando a luz a diosas. Somos quienes somos, porque somos nosotras: amigas, terapeutas, artistas, empresarias, maestras, sanadoras, madres. Comiencen a reír mujeres. Tenemos una nueva vocación”.

(Inspirado en: Simple Abundance: A Daybook of Comfort and Joy, Sarah Ban Breathnach. 1995, Editorial Grand Central Publishing)

Share this Post

Leave a Comment